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Bienvenidos al blog de los guardianes de los libros, de las palabras, de los sueños y emociones. Después de todo, las palabras son lo único que permanecen...

martes, 31 de mayo de 2011

En un lugar de La Mancha...



Qué mejor que cerrar nuestro temario con la obra maestra de nuestra literatura, El Quijote, y su ingenioso autor, Cervantes.

Os dejo una presentación muy curiosa de la editorial SM, de Libros Vivos. Es una unidad didáctica interactiva que os servirá para entender mejor El Quijote.
Merece la pena que la veáis. Es fácil y entretenida. Pinchad en el siguiente enlace:

                       El Quijote

Además, para aquellos que quieran profundizar algo más en la narrativa de los Siglos de Oro, os dejo otro enlace al material de la Junta de Extremadura. Aquí no sólo habla de Cervantes y de El Quijote, sino que también trata otras novelas, como El Lazarillo. Cervantes perteneció a ambas épocas, Renacimiento y Barroco. De ahí que hable de la novela en los Siglos de Oro.



El Quijote no es una obra del pasado, sino que sigue vigente hoy en día y es una novela admirada y fuente de inspiración hasta para los artistas "más cañeros". Os dejo con Mago de Oz, para que os lo cuenten -o canten, mejor dicho-, ellos mismos:




Si preferís un tema más tranquilo, aquí tenéis otro muy distinto, sacado del musical "Don Quijote. El hombre de La Mancha". Aunque ambas canciones difieren en el estilo, el mensaje es el mismo: sé fiel a tus sueños.








2 comentarios:

  1. Aquí dejó la esperada contestación de Góngora a Quevedo. He intentado hacer un soneto, aunque algunas cosas no coinciden. Espero que te guste.

    A un fantástico

    Érase un hombre desequilibrado,
    Era un poeta con pata de palo,
    muchísimo cojo, cojo tan grave
    que sólo verle andar era un castigo.

    Era un fantástico poco agraciado,
    Érase un amargado desvalido
    Era un valido poco agradecido
    érase el rey de un mundo idealizado.

    Era sobre el papel mejor galán
    érase un misógino en realidad,
    era simplemente un burlón si acaso.

    Érase el valiente Miguel de Musa,
    érase un cobarde tras nombre falso,
    un devoto de la poesía confusa.

    Daniel Solís Tovar

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  2. ¡Felicidades, Dani! Me ha encantado. Creo que hasta los mismísimos Góngora y Quevedo sentirían celos de tu talento. ¡Buen trabajo!

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